La calidad es el resultado de artesanía, de más de un siglo de conocimiento. Nuestro objetivo es satisfacer a las más sofisticadas demandas en cada momento, trabajando constantemente para aumentar nuestros logros con la más grande pasión. Mostrándole cómo refinar ideas y desarrollar visiones. De esto se trata la calidad de Pelikan, y esta filosofía sigue conduciéndonos todos los días. Esta es nuestra promesa para usted.
El PLUMÍN
Décadas de experiencia, empleados especialmente entrenados, y el máximo cuidado en cada una de las etapas del proceso de producción asegura que cada plumín sea una obra maestra. Son necesarios cerca de diez etapas diferentes para crear un plumín que funcione de una lámina de oro. Según el modelo, los plumines están confeccionados con oro de 14 o de 18 quilates. Además, a veces son rodiados para darles un brillo de plata. Los detalles decorativos del plumín son típicos de cada modelo. En el caso de las ediciones limitadas, se los adapta a cada tema.
El plumín es el corazón de una pluma fuente de Pelikan. Se corta a partir de una lámina de oro de 14 o de 18 quilates y en seguida se perfora, se moldea y estampa en sus aspectos clásicos y en forma de pluma.
La punta del plumín está hecha de iridio, un metal refinado del grupo del platino. Se solda a la parte frontal del plumín de oro y enseguida se tritura a su forma, se le hace la ranura y se pule.
La calidad se revisa constantemente. Los plumines están sujetos a numerosas pruebas mecánicas, manuales y ópticas en cada etapa de la producción.
Los plumines rotan en un tanque de agua por 24 horas, donde son pulidos por miles de pequeñas partículas de porcelana. Este proceso elimina cualquier unión áspera que pueda permanecer. Se les da a los plumines un pulido final con bolas de cobre minúsculas.
Después de más de 30 operaciones de alta precisión, los plumines de oro están finalmente listos para el uso. Aquí tenemos un producto de calidad tradicional conteniendo las características únicas de su marca registrada.
Como última etapa, se prueba manualmente cada plumín. Todas las plumas fuente de Pelikan tienen una inserción dentro del capuchón que asegura un ajuste hermético y, en consecuencia, un inmediato flujo de tinta, aun después de un largo período de descanso. El flujo perfecto de tinta depende ampliamente del alimentador, que incorpora nuestras décadas de experiencia. Se ubica en la parte de abajo del plumín y trabaja con fuerzas capilares, con lo cual la distancia exacta entre cada laminilla es de fundamental importancia. Pelikan ofrece hasta diez anchos diferentes de plumín que se pueden cambiar con facilidad siempre que sea necesario.
EL CUERPO
En 1950 se lanzó el modelo 400. Con su cuerpo a rayas verdes, se volvió un símbolo mundial para la marca Pelikan. En los ochenta se le bautizó a la serie Souverän, aunque la tradición popular empezó a llamarla por su apodo Stresemann debido a que el Secretario de Estado de la “Weimarer Republik” era famoso por este tipo de traje.
Estas rayas Stresemann verdes/negras son el resultado de numerosas etapas de fabricación. En primer lugar, se perfora una pequeña placa de materia prima hasta que se vuelva una lámina y luego se le da forma de tubo.
Se esparce resina artificial en el interior del tubo, sellándolo para evitar pérdidas de tinta.
Un torno de alta precisión con diamantes triturados le da al barril de la Stresemann su aspecto clásico y lo deja suave pero aprehensible al tacto.
Los anillos del capuchón cortados de un tubo de bronce son chapados con material de alta calidad. Y una máquina de moldeo por inyección fija los anillos al capuchón.
EL MONTAJE
El invento del sistema de llenado por émbolo hizo posible llenar una pluma fuente de forma limpia y sencilla.
El plástico del regulador de tinta se calienta y se presiona sobre el plumín de oro grabado y probado. Ambos encajan ahora perfectamente.
El plumín se prueba manualmente y se ajusta para proporcionar satisfacción de por vida. Esto requiere mucha experiencia y habilidad.
El montaje del capuchón es el último paso de la producción. El famoso clip Pelikan se desliza sobre el extremo del capuchón y, por último, se coloca el emblema Pelikan.
Se ha completado una obra maestra de la fabricación tradicional y de alta calidad. Una pieza de precisión que permite disfrutar de la escritura durante toda la vida: clásica, atractiva y buena.